Desde tiempos inmemoriales, el juego ha sido un componente fundamental en el aprendizaje humano. Desde las primeras etapas de la infancia hasta la edad adulta, el aprendizaje a través del juego ha demostrado ser una herramienta poderosa para adquirir conocimientos, desarrollar habilidades, fomentar la creatividad, entre otras cosas.
En el contexto educativo, el juego como aprendizaje y enseñanza ha emergido como un enfoque esencial, que no sólo hace más dinámico el proceso, sino también entrega otros beneficios para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. ¡Continúa leyendo para saber más!
¿Qué es el aprendizaje a través del juego?
Es un método educativo que utiliza actividades lúdicas, interactivas y participativas como medio principal para facilitar el proceso de adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes en los y las estudiantes.
La premisa es que el juego es una forma natural y efectiva de aprender; representa el impulso propio del ser humano en cuanto a su búsqueda de experimentar el mundo que le rodea.
El juego se puede aplicar de diferentes formas en el aula (o fuera de ella), ya sea a través de: juegos de mesa, juegos de rol, videojuegos, creación de maquetas, organización de ferias de ciencias, obras de teatro, creación de revistas escolares, proyectos que involucren la resolución de problemas y el aprendizaje colaborativo, experimentos, entre muchos otros
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¿Cómo se llama el aprendizaje a través del juego?
Al aprendizaje a través del juego también se le suele llamar gamificación educativa. Este es el proceso de integrar elementos y mecánicas de juego para aumentar la participación, motivación y compromiso de los y las estudiantes con su aprendizaje.
La idea es que, más allá de simplemente transmitir la información de forma pasiva, la gamificación pueda transformar el aprendizaje en una experiencia activa y entretenida, donde se asuman roles, se enfrenten desafíos y se reciban recompensas a partir del progreso y los resultados que obtengan los niños, niñas y adolescentes.
La importancia del juego como método de enseñanza en la infancia
Investigaciones científicas reportan que el periodo más importante para el desarrollo humano abarca desde el nacimiento hasta los 8 años de edad. En esta etapa se definirán en gran parte las competencias motoras, cognitivas, sociales y emocionales que tendrá el niño o niña, y que cimentarán las bases para su desarrollo y éxito, incluso al llegar a la vida adulta.
Dado esto, resulta fundamental incorporar el aprendizaje a través del juego en la primera infancia al constituir esta uno de las formas más importantes en que las niñeces adquieren conocimientos y competencias.
5 Características que definen el juego como aprendizaje
De acuerdo al documento elaborado por The Lego Foundation en apoyo de Unicef titulado Aprendizaje a través del juego, hay 5 características que nos permiten reconocer el juego como método de aprendizaje:
- El juego es significativo: a través del juego se le puede dar sentido al mundo que nos rodea y descubrir experiencias que serán significativas para el niño, niña o adolescente.
- El juego es divertido: el juego genera sensaciones de disfrute, emoción y motivación.
- El juego invita a la participación activa: los participantes se involucran con el juego, por lo general incorporando la actividad física, mental y verbal.
- El juego es iterativo: el juego nunca es estático, sino que está lleno de dinamismo, de probar diferentes alternativas, refinar habilidades y aprender de los resultados obtenidos.
- El juego es socialmente interactivo: tiene un carácter social, lo cual brinda oportunidades para aprender de otro y sobre otros.
¿Cómo los juegos influyen en el aprendizaje? Beneficios del juego en educación
1. Contribuye al desarrollo de habilidades sociales y emocionaes
El juego invita a la interacción social entre estudiantes, al trabajo en equipo y a mejorar la comunicación a través de la interpretación de conflictos y la búsqueda de posibles soluciones. Esto involucra también el desarrollo de la empatía, el liderazgo y la colaboración.
2. Promueve la curiosidad
Como mencionamos antes, el juego es parte inherente del desarrollo del ser humano desde su infancia. Este despierta una curiosidad innata entre los y las estudiantes, motivándoles a descubrir y a experimentar su curiosidad, probando nuevas ideas, enfoques y aprendiendo de sus errores.
3. Estimula la creatividad
Dado que el juego tiene la característica de ser iterativo, permite explorar distintas alternativas y posibilidades, lo que a su vez también fomenta el desarrollo del pensamiento crítico. De la misma forma, ayuda a mejorar la autoconfianza y la autorregulación del alumnado.
4. Facilita el aprendizaje
El juego permite que cada estudiante se adapte a él y explore sus propios métodos para llegar a soluciones.
No hay un único camino, sino que cada estudiante tiene la capacidad de adaptar el juego a sus necesidades, analizando cómo resolver los conflictos y explotando sus mejores habilidades. Desde aquí es que el proceso de aprendizaje se hace más significativo y efectivo.
5. Mejora la motivación y el compromiso
La segunda característica del juego es que debe ser divertido; esto ocurre principalmente porque invita a participar activamente del aprendizaje y no sólo a oír contenidos de manera pasiva.
Esto provoca que el proceso de enseñanza sea más divertido y emocionante; que les haga sentido, motivando así su compromiso con el aprendizaje propio.
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Principales obstáculos al incorporar el juego como forma de enseñanza – aprendizaje
Existen varios desafíos respecto del proceso de enseñanza — aprendizaje a través del juego, entre ellos los más comunes son:
- La poca capacidad de apreciar el valor del juego como vía de adquisición de conocimientos.
- Falsas ideas respecto del juego (principalmente desde los cuidadores y apoderados, quienes tienen la idea errónea de que el juego quita tiempo para el “verdadero aprendizaje”).
- Falta de capacitación profesional de los docentes.
- Excesiva cantidad de estudiantes por sala.
- Currículums que no incluyen el juego como métodos de enseñanza.
Ciertamente hay mucho que avanzar en este aspecto; tanto por parte del Ministerio de Educación, como también desde las comunidades educativas, incluyendo a apoderados, cuidadores, profesores, etc.
Aún así, esperamos que este artículo pueda dar paso a la reflexión en las comunidades sobre los beneficios de integrar el juego como método de enseñanza, especialmente en los equipos pedagógicos.
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