El término “educación integral” ha ganado relevancia en los últimos años. Pero, ¿qué significa realmente? ¿y cómo podemos ver su aplicación de manera efectiva en el aula? En este artículo exploraremos el significado de este concepto y te daremos algunas directrices sobre qué prácticas adoptar para su implementación en el aula.
¿Qué es la educación integral?
Cuando hablamos de educación integral nos referimos a un proceso que abarca el desarrollo completo de todas las habilidades y capacidades del estudiante, con el propósito de prepararlo para enfrentar los desafíos del mundo. Siendo así, la educación integral busca potenciar al estudiante en todos sus aspectos, ya sea intelectual, emocional, físico, social y ético.
Desde ahí también es que la educación integral se relaciona con la valoración de la equidad, la diversidad y la inclusión, debido a que implica que reconozcamos aquello que hace diversos a los estudiantes, considerando sus distintas fortalezas, capacidades y habilidades.
¿Qué características tiene?
- Fomenta el desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de análisis, permitiendo que los y las estudiantes sepan cuestionar, reflexionar y llegar a sus propias conclusiones.
- Se adapta a las necesidades individuales del estudiante y a los cambios en la sociedad, buscando ofrecer un aprendizaje relevante y significativo en un mundo en constante cambio.
- Estimula la creatividad y la innovación, permitiendo al estudiante desarrollar su capacidad de pensar de forma original y encontrar soluciones creativas a sus problemas.
- Reconoce y valora la diversidad de los y las estudiantes, adaptando estrategias de enseñanza para satisfacer las necesidades individuales y respetar las diferencias culturales, lingüísticas y de habilidades.
- Prioriza el bienestar físico y emocional del estudiante, promoviendo un ambiente seguro, saludable y estimulante para su desarrollo integral.
Educar para el futuro: ¿cuál es la importancia de la educación integral?
La importancia radica fundamentalmente en la capacidad que tiene de preparar a los individuos para afrontar los desafíos y demandas del mundo fuera del contexto educativo.
Al abordar todos los aspectos del desarrollo humano, incluyendo lo físico, intelectual, emocional y social, la educación integral permite a las y los estudiantes desarrollar habilidades para la vida, permitiéndole adaptarse a los entornos cambiantes y contribuir de manera positiva a la sociedad.
¿Qué rol tienen los docentes en la educación integral y cómo pueden ponerla en práctica en el aula?
Ser docente implica ser agentes socializadores capaces de transmitir valores y promover distintas habilidades. Por ende, estos tienen un impacto directo en la formación de las personas; son quienes promueven el aprendizaje y contribuyen al desarrollo integral de sus estudiantes.
En este sentido, su rol es fundamental. Pero, ¿qué estrategias pueden adoptar para poner en práctica la educación integral en el aula?
Estrategias para una educación integral en el aula
1. Promover un ambiente de aprendizaje positivo:
- Los y las profesoras pueden crear un ambiente acogedor y seguro, donde cada estudiante se sienta valorado y respetado.
- Pueden fomentar relaciones positivas entre estudiantes y promover el trabajo en equipo y la colaboración.
2. Desarrollar habilidades socioemocionales:
- Tienen la capacidad de promover habilidades socioemocionales, como la empatía, la resolución de conflictos, la autoconciencia y la autoestima.
- Proporcionan oportunidades para que los y las estudiantes practiquen esas habilidades a través de actividades como discusiones grupales, ejercicios de reflexión, etc.
3. Promover el pensamiento crítico:
- Incentivan a los y las estudiantes a cuestionar, analizar y evaluar la información de forma crítica.
- Diseñan actividades que estimulen la resolución de problemas y el razonamiento lógico, motivando al estudiante a buscar soluciones innovadoras y creativas.
4. Respetar los tiempos de aprendizaje:
- Es necesario reconocer las necesidades individuales de cada estudiante y sus tiempos de aprendizaje. Junto con eso, también es importante generar ambientes propicios para su aprendizaje, donde puedan descubrir y explorar sus gustos y habilidades.
5. Fomentar la autonomía:
- También prioriza el fomento de la autonomía, a través de valores como el compromiso, la autodeterminación y la responsabilidad del estudiante.
6. Incorporar el aprendizaje a través de la experiencia:
- Es necesario proporcionar oportunidades para el aprendizaje experiencial, como excursiones, visitas a museos, experimentos en laboratorios, etc.
Estas experiencias prácticas permiten al estudiante aplicar sus conocimientos en contextos reales y desarrollar una comprensión más profunda del mundo que le rodea.
Sabemos que puede ser todo un desafío tratar de adoptar estas estrategias, debido a que el modelo educativo, si bien desde la legalidad busca la educación integral, en la práctica tiende a ver al alumnado como una masa homogénea, más que a personas individuales.
Frente a esto, como docente te invitamos a ir trabajando en estas recomendaciones, para así empoderar a tus estudiantes para que se conviertan en individuos íntegros y ciudadanos responsables.
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En Alianza PDV contamos con una variedad de plataformas educativas orientadas a potenciar la educación integral y colaborar con la gestión docente y de toda la comunidad educativa, ya sean sostenedores, directivos, orientadores, etc. Este servicio incluye:
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- Libro de Clases.
Cada una de estas plataformas tiene un enfoque distinto, pero todas ellas te entregarán las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la docencia. ¿Tienes dudas o consultas? ¡No dudes en ponerte en contacto!