Los profesores estresados son una constante en los establecimientos educacionales. ¿A qué se debe esta situación? Como colegio, ¿qué medidas se pueden tomar al respecto? Continúa leyendo para conocer más sobre el estrés docente y las estrategias para abordarlo. 

Antes que todo, ¿a qué le llamamos estrés docente? 

Hagamos un recorrido desde lo más amplio a lo más particular. En este sentido, partamos por definir qué es el estrés docente; aunque, para ir con esa definición, primero debemos saber a qué le llamamos estrés. 

De acuerdo a la literatura, según Selye (1956), el estrés es una respuesta corporal inespecífica que se produce en el organismo ante cualquier demanda externa que supone, de alguna u otra forma, una amenaza para su seguridad o equilibrio. 

En otras palabras, es una reacción que se activa cuando una persona se ve envuelta en situaciones que superan sus recursos; por ende, se ve en colapso frente a la idea de no poder cumplir con las demandas que se le exigen. 

Y si bien el estrés muchas veces se considera positivo porque funciona como una respuesta de adaptación al entorno, otras veces puede llegar a tener graves consecuencias que afectan tanto el bienestar físico como emocional de las personas. 

Ahora bien, si llevamos la definición al ámbito de la docencia, hay distintas cargas de trabajo que pueden influir negativamente en la vida laboral y personal de los y las profesoras, ya sea el rol que cumplen dentro del aula, las tareas administrativas o sus relaciones con superiores, colegas, apoderados o estudiantes. 

Estrés docente: ¿cuáles son las causas de tener profesores estresados? 

Hay diferentes tipos de situaciones que pueden desencadenar en profesores estresados, pero, sólo por nombrar algunas, estas son parte de las principales: 

• Comportamiento inadecuado de los y las estudiantes.
• Falta de apoyo por parte de apoderados para solucionar y manejar situaciones de indisciplina.
• Excesiva cantidad de estudiantes por sala.
• Presencia de violencia dentro del establecimiento que afecta la convivencia escolar.   
• Condiciones de empleo (remuneraciones, estabilidad laboral, etc). 
• Condiciones laborales (horas lectivas, no lectivas, trabajo que se lleva a la casa, escasos tiempos de descanso). 
• Calidad de la infraestructura del establecimiento. 
• Malas relaciones entre colegas y superiores. 
• Bajo apoyo directivo hacia profesores (lo que provoca la desvalorización de su trabajo).
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4 Estrategias para abordar profesores estresados

Para abordar con efectividad el problema de los profesores estresados, debemos pensar no sólo en el rol del docente, sino también en sus directivos, quienes también tienen un rol fundamental en su bienestar docente. 

1 | Mejorar las relaciones entre colegas 

Sabemos que no siempre tendremos colegas que puedan llegar a ser parte de nuestras amistades. Sin embargo, no está de más decir que encontrar una red de apoyo, tanto dentro del establecimiento como fuera de él, siempre es una buena alternativa. 

Personas con quienes hablar de cómo nos sentimos, qué dificultades estamos atravesando, cómo podemos mejorar, etc., son temas que nos podrían servir para aliviar el estrés. 

Desde los equipos directivos de los establecimientos, también es fundamental fomentar instancias de compañerismo que permitan mejorar las relaciones entre colegas, de poder compartir y ayudarse en situaciones de estrés; todo esto incurre en una mejora del clima laboral. 

Por lo demás, la formación de grupos de trabajo también pueden servir para analizar entre todo el equipo docente sobre qué prácticas negativas se repiten en las aulas o en el establecimiento, y cómo podrían mejorarse. 

2 | Existencia de condiciones laborales adecuadas

Esta estrategia pasa más por los equipos directivos de los establecimientos educacionales, que por los mismos docentes. 

En este sentido, y entendiendo que no todos los colegios tienen las mismas características y oportunidades de mejora, la idea es proporcionar un clima laboral adecuado para la docencia, tomando medidas como: 

• • La mejora de la infraestructura (con lugares cómodos para trabajar, planificar, etc.).

• • La disminución de estudiantes por sala. 

• • Realizar jornadas de capacitación a profesores para lidiar con ciertas situaciones que conllevan al estrés, o bien capacitaciones que permitan su mejora continua como profesionales. 

También es interesante plantear actividades de formación dirigidas a estudiantes, donde ellos puedan mejorar sus conductas, y asimismo, mejorar la convivencia escolar (un factor clave para el aprendizaje). 

Para ello, podrían haber instancias de charlas sobre el respeto, prevención de la violencia escolar, salud mental en el aula, etc.

3 | Valoración del trabajo docente 

Muchas veces los y las profesoras se sienten poco apoyados por sus superiores, ya sea frente a situaciones problemáticas con sus pares, apoderados, o bien con los estudiantes. 

Frente a esto, es importante dar apoyo a los docentes y tomar las medidas necesarias para abordar este tipo de situaciones, promoviendo instancias de diálogo que incentiven a la mejora del ambiente laboral. 

La valoración del trabajo docente también puede reflejarse de otras formas, muchas veces solo hace falta una simple felicitación para animarle a seguir, o bien a través de pequeños reconocimientos que reflejen la calidad de su trabajo.  

Este tipo de prácticas se relaciona mucho con el sentido de pertenencia, donde, a medida que un individuo se siente integrado en un grupo, lo llevará a sentirse en una estructura social más segura. 

4 | Organización por parte del establecimiento 

Cuando en un centro educativo existe una confusión en términos de fechas, plazos, definición de roles, etc., puede desencadenar en situaciones de estrés docente. 

De cara a esto, es importante que los establecimientos educacionales mantengan una clara organización, que cada persona tenga un rol y este sea conocido por los demás miembros de la comunidad educativa; para de esta manera saber a quién acudir en diferentes situaciones y no pasar a llevar el rol de nadie. 

A su vez, la organización del tiempo también permite definir una carga laboral justa para los y las docentes, donde puedan planificar con anticipación y así liberarse del exceso de trabajo administrativo. 

5 | Herramientas pedagógicas de apoyo 

Como quinto punto, está el de proporcionar a los y las profesoras herramientas de apoyo; y así facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula, haciendo que este sea más interactivo y significativo para los y las estudiantes. 

Algunas de estas herramientas son las plataformas de gestión del aprendizaje; siendo la más común Google Classroom, la cual, dentro de sus funciones, está la de monitorizar el progreso, realizar evaluaciones, distribuir material al alumnado, entre otros. 

También están las herramientas de creación de contenido educativo, que permiten al equipo docente desarrollar material didáctico interactivo, como presentaciones, vídeos, infografías o actividades en línea; podríamos hablar de Kahoot, Canvas, etc. 

Las herramientas que se utilicen deben ir en relación con los objetivos de enseñanza, las necesidades de los y las estudiantes, así como también de la disponibilidad de recursos tecnológicos en el entorno educativo.  

Otras alternativas de apoyo docente son las plataformas educativas de la Alianza PDV, las que buscan mejorar el aprendizaje de estudiantes y, al mismo tiempo, potenciar la labor de docentes, orientadores y equipos directivos con metodologías, recursos e instrumentos de evaluación, como también entregando un sistema de información integrado oportuno y confiable. 

Si quieres saber más sobre estas plataformas educativas, te recomendamos leer el artículo Plataformas educativas PDV: una herramienta para la gestión escolar. 

Consecuencias de tener profesores estresados  

Los profesores estresados, son, desafortunadamente, una constante en la educación. De hecho, esta es una de las labores más demandantes, y a la vez menos valoradas en una sociedad. 

Para Balseiro (2010), el estrés docente afecta directamente su desarrollo como profesional, desde las inasistencias al trabajo, el abandono de responsabilidades, hasta el cansancio físico y emocional, lo que a su vez provoca un efecto colectivo en el equipo de trabajo. 

Estos efectos en el docente pueden reflejarse tanto dentro del aula (al no poder cumplir adecuadamente con su labor docente para con sus estudiantes) como fuera de ella, e influir, además, en su vida personal, social y familiar. 

Esperamos que este artículo te haya servido para conocer más sobre el porqué de los profesores estresados, y de qué manera podemos tomar medidas para abordarlo. 

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Alianza PDV, una solución educativa para los colegios 

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